· Disfruta la página y los relatos. Cada ciertos dias voy subiendo más microcuentos y poemas.
· El objetivo de la web es almacenar mis escritos para luego publicar un libro donde se encuentren estos. Hablale a tus amigos de la web :)
Oziel Rodmon
Hola. Mi nombre es Oscar Rodríguez Montoya, aunque escribo bajo el seudónimo de Oziel, por su significado ("Que tiene fuerza Divina").
Tengo 16 años y vivo en Concepción, Chile.
Me gusta mucho leer y escribir (en computador, a mano... no), no me considero un escritor, pero me gusta lo que escribo, lo que me gusta, lo publico acá.
Mi vida, creo, ha sido normal, y lo que escribo no representa mi realidad, más que una crítica a la vida, vean mis textos como algo de ficción.
El significado de cada uno de los textos es más profundo que una simple crítica, tiene que ver con la mente, con el desarrollo del espíritu y el equilibrio.
Utilizo el alias Oziel, porque creo que me ayuda a tener un poco mas de confianza en mi, y a escribir mas tranquilo.
¡Espero que les guste lo que escribo y volver a verlos por acá!
Estas viendo oziel2.tk Durmiendo entre letras.
Disfruta la página y los relatos. Hablale a tus amigos de la web. :)
Noticias aqui:
- 01/02/2011 Añadí algunas canciones a algunos textos, para ambientar mejor la lectura, y ayudar a la imaginación.
Para reproducir, basta con hacer clic en el Play y esperar, si no carga simplemente seguir esperando...
Publicado el lunes, 20 de diciembre de 2010 @ 18:03 | Ir al inicio
Orden y paciencia
La madre no espero más y de un golpe bajó a su hija de la cama. El hermano impactado corrió a ayudar a la niña. Se agacho para tratar de captar los signos vitales de su hermana, pero ya estaba muerta. Alcanzó a escuchar el sonido que se produjo al chocar la TV con su cabeza, y cayó muerto. La madre reía desenfrenadamente, y cuando la policía llegó solo gritaba riendo "¡¡Siempre desordenaban todo!!".
Publicado el martes, 14 de diciembre de 2010 @ 21:25 | Ir al inicio
Ángeles asesinos
Hoy camino debil, débil pero libre en el vacío. Las alas de los angeles turban el viento con sus movimientos, y mi cabello se desordena tapandome la vista. El cansancio es lo único que me queda, y ya nada más fuerzo mis músculos para sentir como la sangre se mueve en mi, gracias a la gravedad.
UN GOLPE LETAL Otro mortal cae, después de haber dado todo de si, y los alados se ríen burlonamente. Sus báculos de plata y bronce brillan a la luz del fuego que consume el mundo, y la luz ciega mis ojos.
Ahora, en la oscuridad, también se apaga la luz de mi esperanza. No es algo que nadie note, menos aquellos asesinos celestiales. Caminan lenta y tranquilamente hacia mi, pausada y dolorosamente asotan mi cráneo contra el suelo. Los segundos se hacen meses completos de sufrimiento. Los gritos se ahogan en mi garganta, y las sensaciones siempre son dolor y agonía. Cuando de pronto, escucho alaridos que dicen que 12 águilas descienden del cielo, y hacen que los cuerpos de los acabados se desvanezcan. Pues el fin ha llegado, y los ángeles aseinos a todos han hecho sentir todo, y han acabado con todo lo que tengan. Nos obligaron a agotar nuestros recursos, y al final nos esperaba a todos la muerte sentada para serciorarse de que nada nos quedase. Y solo nos queda desaparecer...
Publicado el miércoles, 8 de diciembre de 2010 @ 3:09 | Ir al inicio
Cuidarás sus lágrimas.
Y aquel dia soleado, en el que habían infinitos motivos para reir, la brisa matutina se llevo una sorpresa. Pues en la casa de el niño, el único del pueblo, el cantor, el danzante, chorros lagrimeros salían por las ventanas. Y el niño incansable lloraba, porque hoy los grillos no cantaban. Y mientras las aves criticaban su llanto, las ranas reían otro tanto. Pero sus padres cuidaban sus penas. Y les daban la importancia que el les daba. Ellos sabían que los grillos, volverían a cantar. Y aún asi lloraban con el, sufrían con el, morían con el...
Publicado el lunes, 6 de diciembre de 2010 @ 19:21 | Ir al inicio
Las aves de Dios
Las aves cantaban, y danzaban alrededor de su cuerpo, y no tardó en darse cuenta de que estaba siendo utilizado. Cada 5 minutos un ave se iba y una nueva llegaba, para arrancar otro trozo de su carne, y ver como de a poco acababan con su cuerpo. Y el dolor ya no era problema, nunca lo fue en realidad. Su alma esperaba tranquila la finalización del ritual. Y las aves cantaban y cantaban.
Dios observó la asombrosa monotonía espiritual de aquel hombre y con desilusión en sus ojos, lloro...